Los juguetes eróticos en Pamplona han existido desde tiempos antiguos. La estimulación sexual es algo que siempre ha formado parte de la vida íntima del ser humano.

La importancia del sexo, al igual que sucede con el propio placer sexual, tiene sus orígenes en la prehistoria. Por este hecho, los juguetes eróticos en Pamplona han existido y siguen existiendo a día de hoy.

Esta importancia fue explicada por unos arqueólogos alemanes en 2005, debido al descubrimiento de un falo de piedra en la cueva de Hohle Fels. Un falo de piedra muy bien pulido, que mide unos 20 centímetros de largo, y que en principio puede llegar a tener unos 28 mil años de antigüedad. Con este hecho, podríamos decir que estamos ante el primer consolador de la humanidad.

En la antigua Grecia también existían herramientas para el autoplacer. En concreto, las mujeres usaban un artilugio con forma fálica, fabricado en cuero, madera o piedra. Este utensilio lo impregnaban en aceite y lo usaban para conseguir encontrar el placer de manera propia.

En Roma, los llamados consoladores de viudas tenían mucho éxito en la noche de bodas. La madre de la novia era la que proporcionaba a la pareja todo tipo de elementos para que el sexo fuera productivo y no existiera ningún tipo de problema.

Incluso para dar energía al novio durante el acto, se colocaba un bote de miel debajo del lecho conyugal, junto a una imagen del Dios Priapo, algo que era afrodisíaco y representaba la deidad de la fertilidad.

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